Clasificación científica: Morus alba y Morus nigra
Reino: Plantae
Subreino: Tracheobionta
Filo: Fanerógama / Magnoliophyta
Clase: Dicotiledónea / Magnoliopsida
Orden: Rosales
Familia: Moraceae
Tribu: Moreae
Género: Morus
La morera (Morus alba) de la entrada ha empezado a sacar sus primeras hojas -al tiempo que las moras, inmaduras, han empezado a cubrir el suelo-. En nuestro caso se trata de un ejemplar estéril, es decir no maduran sus frutos, de lo que me alegro porque no quiero ni imaginar lo manchado que se quedaría el suelo de la entrada.
La llegada de las primeras hojas a nuestra morera anticipa que nuestros gusanos de seda (Bombyx mori L.) pronto van a salir de sus larvas. Han pasado el invierno dentro de una caja de zapatos y allí van a completar su ciclo hasta convertirse en mariposas. El ciclo vital y metamorfosis de las orugas incluye cuatro fases básicas: huevo, larva, crisálida o pupa e imago o adulto. Todo un proceso didáctico que explican perfectamente aquí.
La morera es un árbol caducifolio originario de las regiones cálidas y templadas de Asia. Los ejemplares jóvenes crecen rápidamente pero luego se ralentizan. Acostumbran a alcanzar los 10-15 metros de altura. Presentan hojas lobuladas y frutos múltiples, de 2-3 cm de largo. Las moras blancas acostumbran a pasar del color verde blancuzco al blanco con bordes rosados cuando están maduras. Las moras negras, en cambio, son inicialmente de color rojo y cuando están maduras son de una tonalidad púrpura oscuras a negra. Ambas son comestibles y dulces, y se pueden consumir directamente o utilizar en tartas y vinos, mermeladas y sorbetes.
Las hoja de mora, particularmente de la especie Morus alba, son ecológicamente importantes pues son la principal fuente de alimentación del gusano de seda, cuyo capullos se usan para hacer la seda. Existen muchas historias sobre el origen del gusano de seda. Tanto el árbol como el tejido proceden de Asia y fueron desconocidos en Occidente hasta que, en el siglo VI, los monjes nestorianos establecieron la ruta de la seda. Actualmente, sin embargo, las moreras tienen más un valor ornamental.
Como todas las Moráceas, contienen en su savia una sustancia llamada látex. Se sabe que la inmadura y partes verdes de la planta tienen una saponina tóxica y medianamente alucinógena. La mora negra fue durante el silgo XVII muy usada en medicina alternativa, especialmente para tratar la tiña.
Joan Vicenç Lillo menciona en el blog Amics Arbres la importancia que tuvo en el pasado la cría del gusano de seda (otro dato que desconocía) -aunque hacia el siglo XIX ya estaba en decadencia- y que las telas de seda mallorquinas eran muy apreciadas. También explican que en Mallorca antiguamente abundaban las moreras: existen referencias documentales de moreras en el valle de Sóller en el siglo XVI (caray!) y en tiempo del Arxiduc se contabilizaban unas 2000 en Alaró y cerca de 800 en Pollença. En palabras del propio Arxiduc (Die Balearen in wort und bild geschildert / Les Balears descrites per la paraula i el gravat), 1867-1891:
"Hi havia pobles on fa pocs anys se n’ocupava molta gent, mentre actualment difícilment s’hi trobaria una sola dona que estigués en condicions de dedicar-s’hi. La cria del cuc de seda es fa normalment durant els mesos d’abril i maig. Així i tot, alguns intenten de començar a mitjan març, segons estigui més o menys avançada l’estació de l’any. Els ous, que a Mallorca es fan servir per a la sericultura, provenien sempre de l’illa mateix. Les pageses col·loquen els ous dins saquets, que de vegades porten a la falda per covar-los, o bé els posen a un lloc calent. Per la festa de Sant Josep (19 de març) o, a alguns altres pobles, de Sant Vicenç (5 d’abril) duen el saquet a la falda per anar a l’església. Hom dóna als cucs la fulla de diferents varietats de morers, sobretot dels blancs i dels comuns. Fa 10 o 12 anys, quan la indústria d’ous de cuc de seda estava tan desenvolupada, no bastava la fulla dels moreres plantats d’antic i de nou per nodrir els cucs que es criaven i per això es buscaven aliments succedanis. De manera que, sobretot a Porreres, se’ls donaven fulles de lletuga, móres, escurçonera hispana i d’altres plantes semblants"