sábado, 24 de enero de 2009

Mimosa esperanza

Nuestra mimosa (Acacia dealbata) está en plena floración. Es un espectáculo sorprendente, puesto que este ejemplar el resto del año pasa absolutamente desapercibido y estos días es el centro de todas las atenciones.

Se trata de una especie arbustiva o arbórea perteneciente a la familia de las Leguminosas (Fabaceae), de entre 10-12 m de altura, perenne, usado en jardinería como ornamental, de crecimiento rápido pero que raramente excede de los 30 años de edad. De corteza grisácea o blanca, acostumbra a estar muy ramificado. Sus ramas son angulosas y pubescentes, y sus hojas son bipinnadas de 8-20, cada una de ellas con 25-40 pares de foliolos, con el haz glabro y el envés tomentoso. Presenta inflorescencia en glomerúlo globoso con más de 25 flores, muy olorosas, y pedúnculos pubescentes. Se multiplica por semillas y florece de Enero a Marzo. (Nota: no me he vuelto especialista en botánica, todo esto lo cuenta la wikipedia).

Allí he descubierto algunos datos sorprendentes: procede del Australia y Tasmania, puede encontrarse hasta los 1000 metros de altitud snm, y se han documentado restos de polen de esta especie en sarcófagos egipcios. De ella se obtienen productos químicos, forraje, usos domésticos, manejo ambiental, fibra, alimentos, bebidas, y madera. En algunos paises es la flor que se regala en el Día Internacional de la Mujer.

Una interesante característica -que yo no había detectado hasta ahora pero ya lo he confirmado- es que es una planta sensible al tacto, por lo que en inglés se la denomina Don't-Touch-Me (no me toques): al tocar sus hojas, éstas se repliegan hacia el tallo.

Lleva este nombre un cocktail, que fue creado en Francia en 1925 e incluye tres partes de champagne y dos de zumo de naranja frío (aunque hay quien prefiere la proporción 1-1), servido en una copa de champagne helada y adornado con una guinda o una rodaja de naranja.

Y un último dato, el color amarillo mimosa, que ejemplifica la calidez y las bodades del sol -es considerado símbolo de esperanza y optimismo, imaginación e innovación, de tranquilidad- está de absoluta actualidad este año en las pasarelas de moda y las tendencias de decoración del hogar y ha sido designado como el color Pantone 2009. Una estrategia más para afrontar la crisis.