domingo, 10 de agosto de 2008

Crónica dominical del huerto


Domingo por la noche, regresamos de la playa y directamente me pongo a regar el huerto, mientras repaso el estado de cada cultivo. Tenemos cinco o seis berenjenas a punto de cosechar, media docena de pimientos verdes a los que les faltan un par de días para estar en su punto -también han aparecido algunos pimientos de padrón, pero de los pimientos rojos no hay ningún rastro- y han aparecido ya las primeras judías verdes, diminutas todavía. Las semillas de rúcula siguen brotando y ya he descubierto que estas primeras hojas contienen el característico sabor de esta planta.

Las tomateras de la zona 1 están llenas de pequeños tomates raf y de ramallete, que poco a poco van madurando, a un ritmo 'sostenible' -nos permiten recogerlos en la medida que podemos consumirlos- y también han aparecido tres grandes tomates de ensalada en la zona 4, los primeros de esas tomateras que, aunque más altas, andan algo rezagadas en cuanto a frutos. Creo que las tomateras padecieron sed últimamente porque he quitado bastantes hojas secas.

En el apartado lechugas, las romanas que planté hace dos semanas van creciendo bien -ya he empezado a sacarles las hojas más externas- y algo más rezagadas van las escarolas. En el otro extremo, las veteranas hoja de roble empiezan a estar ya muy granadas (presentan un sabor un tanto amargo) y las rizadas están prácticamente acabadas. Continuamos fallando en la recolección pues, aunque no las arrancamos completamente sino que vamos cortándolas hoja-a-hoja, no conseguimos que broten nuevas hojas. ¿Algún consejo?

Después de regar he recogido cinco tomates (en total pesaban 350 gramos) y un poco de lechuga, con lo que he preparado ensalada para cenar, acompañada de queso y salmón ahumado.