Otros jardines (II): el barrio

Mi barrio está lleno de huertos y jardines que son referentes y modelos a seguir para nosotros. Se cultivan con ancestral sabiduría, con esmero y paciencia, racionalizando el agua, sin abusar de la tierra y sin caer en la exuberancia. Cuando salimos a caminar fijo la mirada en algunos detalles, aquí y allí, en cuestiones que en aquellos momentos me interesan o me preocupan. Mis vecinos, sin ellos saberlo y carentes de afan de notoriedad o tintes exhibicionistas, me están enseñando mucho, y aunque no cruce palabras ni gestos, desde aquí debo agradecer que estén compartiendo sus enseñanzas. Hoy os presento algunos de los rincones que especialmente admiro, de mi barrio: el azufaifo (el Ginjoler), los higos chumbos (la figuera de moro), el membrillo (el codonyer) y un huerto en mitad de un terreno aparentemente sin cultivar: