jueves, 11 de julio de 2019

Una vida

Aquesta foto d'un gira-sol (publicada en el FB de Xalest) m'ha retornat a la infantesa. Quan era petita, en passar per Sa Pobla de camí a la platja, es veien uns camps de gira-sols. Me fascinava que, fent honor al seu nom, anaven girant segons l'hora del dia. Des de llavors és una de les meves flors predil.lectes.

També m'han vingut al cap uns camps de lavanda que es podien veure anant en tren, entre Santa Maria i Marratxi.

Després he recordat els camps de roselles, d'un viatge a Formentera per primavera.

I l'aroma del gessamí que hi havia sembrat vora la finestra de la meva habitació, a Mancor.

I els tarongers, i les roses, i la buguenvíl·lea, i aquelles altres floretes rosades del jardí que només s'obrien els vespres.

Els camps d'ametllers florits dels voltants de casa.

Xuclar vinagrelles i fer-nos collars de margalides.

La camamil.la baixada del Massanella.

La mimosa en flor, cada gener, a la casa de Son Espanyol.

Quan el permanyer empaltat del Barranc va treure flors i fruits per primera vegada.

Les flors d'aquella carxofera del veinat, que sempre em recordaven un poema de Neruda.


Un pic que vaig sortejar una colflori del meu jardí.

La primera orquídea que va arribar al pis nou, i que encara hi és.

La primavera a Nova York, les camèlies a Portugal, les magnòlies a Paris, els estanys plens de lotus a Vietnam,...

... tota una vida envoltada de flors, quina meravella...

domingo, 23 de diciembre de 2018

Sobre el camino


Me he levantado esta mañana haciendo balance del año, de lo mucho que ha pasado, de lo mucho que he experimentado, las lecciones, los recuerdos, las ganancias y las pérdidas, las tristezas y las alegrías que me deja. Ha sido un año intenso, doloroso, desafiante, liberador. Mucho. Casi todo lo relevante ha sido inesperado, como la vida misma, y casi todo ha sido sanador. Así que despido con gratitud a este año intenso, y no sé qué pedirle al nuevo año, quizás básicamente que la vida me cuide y me permita seguir caminando hacia adentro, para conocerme y crecer, caminando con otros, para seguir aprendiendo de ellos, y caminando y explorando este planeta espectacular. Gracias.
Escribiendo esto, he recordado las instrucciones de Paulo Coelho para los que caminan:
1] Al principio del camino hay una encrucijada. Allí­ puedes pararte a pensar en la dirección que vas a tomar. Pero no te quedes demasiado tiempo, o nunca saldrás de ese lugar. Reflexiona lo necesario sobre las opciones que tienes delante, pero una vez que des el primer paso, olví­date definitivamente de la encrucijada, pues en caso contrario nunca dejarás de torturarte con la inútil pregunta: “¿El camino que elegí­ era el correcto?”
2] El camino no dura para siempre. Es una bendición recorrerlo durante algún tiempo, pero un dí­a terminará, y por eso debes estar siempre listo para despedirte en cualquier punto. No te aferres a nada. Ni a los momentos de euforia, ni a los interminables dí­as en los que todo parece difí­cil, y el progreso es lento. Más tarde o más temprano llegará un ángel, y tu jornada habrá llegado a su término. No lo olvides.
3] Honra tu camino. Fue tu elección, fue decisión tuya, y en la misma medida en que tú respetas el suelo que pisas, este mismo suelo respetará tus pies. Haz siempre lo más adecuado para conservar y mantener tu camino, y él hará lo mismo por ti.
4] Equí­pate bien. Lleva un rastrillo, una pala, una navaja. Entiende que para las hojas secas las navajas son inútiles, y que para la hierbas muy enraizadas los rastrillos son inútiles. Conoce siempre qué herramienta hay que emplear en cada momento. Y cuida de ellas, porque son tus mayores aliadas.
5] El camino va hacia delante y hacia atrás. A veces es necesario volver porque se perdió algo, o porque un mensaje que debí­a haber sido entregado se quedó olvidado en un bolsillo. Un camino bien cuidado permite que puedas volver atrás sin grandes problemas.
6] Cuida del camino antes de cuidar de lo que está a su alrededor: atención y concentración son fundamentales. No dejes que las hojas secas del borde del camino te distraigan, ni que la manera como los otros cuidan sus propios caminos desví­e tu atención. Usa la energí­a para cuidar y conservar el suelo que recibe tus pasos.
7] Ten paciencia. A veces es necesario repetir las mismas tareas, como arrancar las malas hierbas o cubrir los agujeros que surgieron tras una lluvia inesperada. Que esto no te enfurezca, pues forma parte del viaje. A pesar del cansancio, y a pesar de las tareas repetitivas, ten paciencia.
8] Los caminos se cruzan: las personas pueden explicar el tiempo que hace. Escucha los consejos, pero toma después tus propias decisiones. Tú eres el único responsable del camino que te fue confiado.
9] La naturaleza sigue sus propias reglas:por lo tanto, tienes que estar preparado para los súbitos cambios del otoño, para el hielo resbaladizo del invierno, para las tentaciones de las flores en primavera, y para la sed y las lluvias del verano. En cada estación, aprovecha lo mejor que te ofrezca, y no te quejes de sus particularidades.
10] Haz de tu camino un espejo de ti mismo: no te dejes influir en absoluto por la manera como los demás cuidan de sus caminos. Tú tienes un alma que escuchar, y los pájaros transmitirán lo que tu alma quiere decir. Que tus historias sean bellas y agraden a todo lo que tienes en torno. Sobre todo, que las historias que cuente tu alma durante la jornada se reflejen en cada segundo del recorrido.
11] Ama tu camino: sin este principio, nada tiene sentido. Y que Dios te acompañe en cada dia

(Paulo Coelho, Manual de conservar caminos)

domingo, 30 de septiembre de 2018

Expándete

Esta es mi propuesta para hoy. Sal a la calle, a pasear por la costa o por la montaña, cruza un parque o camina hasta tu bar favorito y tómate un aperitivo en la terraza. Lo que te pida el cuerpo pero disfruta del domingo, del día libre sin prisas, de este final de Septiembre que despide verano y anuncia otoño.

Deja que el sol te toque, caliente tu piel, te active y te alegre, y disfruta de la sombra de la sombrilla o de un árbol. Si puedes, hunde los pies en la arena húmeda o mejor aún zambúllete en el mar, déjate flotar y mecer por las olas, y siente el agua entrando en tus poros, ablandando los nudos y mojando las resistencias. O en tu paseo por la montaña, para en una fuente y siente cómo el agua fresca te revitaliza.

Respira, respira profundamente. Huele el olor de mar, de bosque, de campo. Cuando la brisa te despeine, extiende los brazos e invítala a llevarse esos pensamientos que te enmarañan.

Pisa fuerte al andar y conecta con la tierra madre, con las estaciones, con la naturaleza que te rodea, y escucha cómo tus pasos se acompasan con tu corazón. Hoy domingo date permiso, siéntelo todo. Siéntete. Y siente la vida.

Escucha tu corazón, su latido infinito e incansable y lo que te late adentro. Las emociones, las vivencias, los sueños y las memorias que aloja y que te hacen ser quien eres... pero hoy sobre todo recuerda a las personas a las que amas (re-cordar es volver a pasar x el corazón) y siente cuánto te importan. Hoy domingo, y siempre, aunque no estén físicamente contigo, las llevas adentro.

Y cuando vuelvas a casa, cuando termines tu paseo y ese rato de introspección, dedica unos minutos a una de esas personas. Llámala, escribele una carta o una postal, enciende una vela por ella o, si está contigo, dale un abrazo auténtico e infinito, susúrrale un piropo, prepárale una sorpresa bonita, secuéstrala y llévala al cine o a cenar,  invítala a ir a tu rincón favorito del mundo....lo que quieras, pero demuéstrale que te importa y dile claramente que la quieres. Hoy, todos los domingos, expande tu amor!


martes, 17 de julio de 2018

Tierra de olivos



Estoy de vacaciones y aprovecho para ordenar carpetas, archivos y fotos del ordenador, que la verdad hacía falta. Me he topado con este artículo que escribí hace unos años pero no ha perdido vigencia. Los centenarios olivos siguen en su sitio y que así sea por muchos años más, para continuar dando sus frutos y otorgando singularidad a un paisaje que merecidamente fue declarado Patrimonio de la Humanidad en la categoría de Paisaje Cultural por la UNESCO en 2011. Podeis saber más aquí. También podeis encontrar más información de la Denominación de Origen Oli de Mallorca aquí.

La foto la tomé en el olivar de la finca pública de Planícia (Banyalbufar) este invierno.

La Serra de Tramuntana, tierra de olivos. Margalida Castells, Diari de Balears 07 d'agost 2010.
Buena parte de la vida de Mallorca ha girado secularmente en torno al olivo y de su fruto. Los olivares y los olivos conforman un paisaje característico de la Isla y los troncos de los olivos son consideradas un verdadero arte de la naturaleza, único en el mundo. La producción de la aceituna dinamizó la economía rural mallorquina y dejó huella en el lenguaje, las glosas, las chascarrillos, la gastronomía y las costumbres de los isleños. Las almazaras han sido hasta hace pocas décadas el eje económico de muchas posesiones mallorquinas y hoy en día todavía algunas mantienen su producción o han sido reconvertidas en establecimientos y espacios visitables, que merecen ser explicados a residentes y turistas. Y el producto final de este proceso, el aceite de Mallorca, de sabor singular y diferenciado, es merecedor del distintivo de Denominación de Origen Oli de Mallorca y se erige en uno de los protagonistas de la cocina de la isla.

Dedicamos esta propuesta a alabar un patrimonio presente en toda la isla de Mallorca y en la cuenca mediterránea en general, y resaltar la cultura que rodea el cultivo y transformación de la aceituna en aceite. La cultura gastronómica local y tradicional está tomando tal empuje que en Mallorca y otros enclaves del Mediterráneo están surgiendo novedosas propuestas de oleoturismo, dirigidas a difundir y reconocer la excepcionalidad de este elemento de nuestra gastronomía, y de nuestra cultura y forma de vida tradicional.

Para conocer este patrimonio es imprescindible ir a la Sierra de Tramuntana. Varios paisajes, posesiones y almazaras de la Sierra permiten conocer a fondo la cultura del aceite y descubrir la variedad de patrimonio asociado a este elemento cotidiano. Destacamos el paisaje de la costa entre Deià y Sóller, el entorno del barranco de Biniaraix y varias posesiones como Coma-sema, en el valle de Oriente y Sa Font Seca, en Mancor de la Vall con almazaras que hoy, como tiempo atrás, realizan la mágica transformación de la aceituna en el llamado oro de Mallorca. Pero Mallorca cuenta también con hoteles con antiguas almazaras restauradas, restaurantes que utilizan Aceite de Mallorca como ingrediente distintivo. De manera complementaria cabe mencionar a lo largo del recorrido establecimientos con el sello Establecimientos D'Or, distintivo que resalta los lugares donde se pueden comprar los productos agroalimentarios con denominación de calidad de las Illes Balears, entre ellos Aceite de Mallorca.

Os recomendamos empezar el recorrido merendando en la almazara de Son Net (Castillo de Son Net, s / n. Puigpunyent. Teléfono 971147008, www.sonnet.es) ya continuación dirigiéndose hasta la finca Es Verger de Esporles (S'Hort des Verger s / n, Esporles, teléfono 971619220) donde se puede conocer con detalle el proceso de producción de aceite ecológico que proviene de olivos viejos mallorquines y de otros de nueva plantación de la variedad arbequina, en esta finca al pie de Sa Fita del Ram y a una altitud de 400 metros sobre el nivel del mar.

Nos dirigimos a continuación hacia la costa norte mallorquina. El camino, especialmente el tramo de carretera entre Deià y Sóller, discurre entre bancales y olivos centenarios a la vez que disfrutamos de excepcionales vistas sobre el mar. Aconsejamos la visita al olivar de Cas Avinyons ya las casas de Muleta Gran, cuyos alrededores están llenos de olivos con extraordinarias formas, entre las que destaca la que es conocida en la región como Es Camell, un olivo de forma serpenteante que cautiva a quien la ve. A lo largo de la ruta encontramos restaurantes y agroturismos donde podemos saborear platos elaborados con Aceite de Mallorca: lo podemos hacer en Sa Pedrissa (Ctra. de Valldemossa-Deià, km 64,5. Deià. Teléfono 971639111, www.sapedrissa.com) con una almazara reconvertida en restaurante y Muleta de Ca s'Hereu (Campo del Mar, s/n, Playa d'en Repic, Puerto de Sóller, Teléfono 971186018, www.muletadecashereu.com), con una almazara en activo hasta hace unas pocas décadas y un hermoso olivar rodeando el predio.

Llegados a Sóller, podemos acercamos hasta la Cooperativa de San Bartolomé (Ctra. de Fornalutx, 8, Sóller, 971 630 294, www.cooperativasoller.com) que se fundó en 1899. Desde 1926 su almazara ha elaborado aceite de oliva virgen, que en los últimos tiempos ha recibido el reconocimiento de entrar en la denominación de origen Aceite de Mallorca.

A continuación es meta obligada del recorrido el Barranc de Biniaraix, que por su patrimonio etnológico y natural fue declarado Bien de Interés Cultural. Para conocer a fondo y admirar con calma hay planear una salida de una jornada completa, a pie y bien preparados para caminar. El recorrido por el barranco discurre por el típico olivar de montaña, compuesto por árboles centenarios de formas soberbias plantados en los terrenos abancalados de pequeñas parcelas. El camino empedrado con transitam es un magnífico ejemplo de la ingeniería tradicional de la piedra en seco e incluye puentes, bancales hechas en las laderas de imponentes acantilados, fuentes, casas de posesión ... Entre los árboles que encontramos destaca Sa Madona des Barranc, un ejemplar centenario de formas retorcidas y notable belleza, rodeado de otros también singulares. Podemos coger fuerzas, muy cerca, a la fuente des Verger y decidir si continuamos la ruta en dirección al monte de l'Ofre (dos horas más) y el embalse de Cúber (tres horas más) o deshacía pasos para volver a la aldea de Biniaraix, el punto de partida de la salida. Allí, si nos queda tiempo, podremos adentrarnos en el camino desde Marrois para ver una de las zonas productivas de montaña más importantes de la denominación de origen Aceite de Mallorca, y llegar a pie hasta Fornalutx, disfrutando de espectaculares vistas del valle de Sóller rodeados de naranjos, limoneros y olivos sobre bancales.

Continuamos ya hacia Santa María donde podemos visitar la preciosa almazara del hotel Read s (Ctra. Vieja de Santa María-Alaró, s / n. Santa Maria del Camí. Teléfono 971140261, www.readshotel.com), cuyo restaurante también os aconsejamos que incluye platos sazonados con Aceite de Mallorca.

La siguiente parada es la aldea de Oriente, en la vertiente central y oriental de la sierra de de Oriente. Concretamente debemos dirigirnos hacia la finca de Coma-sema, dejando a mano izquierda las casas de Son Vidal, para visitar su olivar, asentado sobre terrenos abancalados, y las casas, imponentes, de época medieval. Coma-sema es un buen ejemplo de posesión de montaña. De la época medieval, conserva una almazara tradicional que todavía funciona.

La villa de Mancor de la Vall, en la vertiente nororiental de la sierra de Tramuntana, es la siguiente parada, para conocer de cerca Sa Font Garrover (camino de Santa Lucía, Mancor de la Vall, Teléfono 971501970). Pasado el pueblo y en dirección al monasterio de Santa Lucía, encontramos el camino que lleva a esta posesión, que circula entre sublimes ejemplares de olivos mallorquines. Llegados al lugar disfrutaremos con las vistas de un hermoso olivar-Sa Tanca de s'Atzeroler-con docenas de olivos milenarios de formas extraordinarias y podremos visitar las casas, que conservan la almazara. La familia realiza desde 1980 una limitada producción de aceite con denominación de origen Aceite de Mallorca a partir de aceitunas de la variedad mallorquina o empeltre que proceden de los olivos de la finca.

Merece la pena acercarse hasta el hotel Son Bru (Carretera de Palma-Pollença, km 49,8, Pollensa. Teléfono 971535353, www.sonbrull.com), que conserva su antigua almazara y un extenso olivar que incluye un ejemplar excepcional, conocido como 'na Flamarades'.

Más allá de la Sierra de Tramuntana existen otras almazaras que también permiten conocer bien de cerca el proceso de elaboración del aceite isleño. Bien interesante es la finca de Aubocassa (Camino de Son Fangos, s / n, Manacor, teléfono 650 482 938) que incluye veinte hectáreas de olivo con las que se elabora aceite con denominación de origen Aceite de Mallorca y una posesión del siglo XIII con ermita propia, el establo de la cual, que es de estilo gótico, ha sido restaurado y se ha transformado en bodega y envasadora de aceite.

miércoles, 20 de junio de 2018

Los ojos del amor incondicional

No busques valores absolutos en el mundo relativo de la naturaleza. (Paramahansa Yogananda)



Esta semana han pasado en Cineciutat el documental AWAKE (Despierta: La vida de Yogananda), la biografía de Paramahansa Yogananda, un swami hindú que trajo a Occidente el yoga y la meditación en la década de 1920. Yo no le conocía así que me resultó muy interesante su vida y pensamiento.

Read more here: https://www.elnuevoherald.com/entretenimiento/article4690698.html#storylink=cpy

Yogananda (que significa bienaventuranza suprema, ananda, mediante la unión divina, yoga) es considerado un verdadero apóstol de la paz y ferviente creyente en la hermandad humana, porque contribuyó a divulgar la filosofía hinduista en las Américas y Europa, así como la técnica del Hatha Yoga.

Conoció a su maestro a los 17 años y con 20 años fundó una escuela de yoga para niños cuyo programa educativo —basado en sus principios sobre «el arte de vivir»— combinaba los métodos educativos modernos con la disciplina del yoga y la formación en los ideales espirituales. El Maharajá de Kasimbazar ofreció su palacio de verano, situado en Ranchi (a trescientos veinte kilómetros de Calcuta), como emplazamiento de la escuela. Aunque él mismo creía que su destino era esa escuela, a los 27 años se vio trasmitiendo sus enseñanzas al otro lado del mundo y a pesar de que esa decisión le apenó mucho porque le alejaba de su país, comenzó su largo periplo por Estados Unidos donde fundó templos e iluminó con su voz y prácticas de meditación la mente de muchas personas.Ese mismo año creó en Boston la Self-Realization Fellowship para difundir por todo el mundo sus enseñanzas de la milenaria ciencia y filosofía del Yoga, proveniente de la India, y su tradición inmemorial de la práctica de la meditación.

Es además el autor de un libro muy conocido "Autobiografía de un yogui", del que se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo y que hoy en día es un libro de referencia no sólo para los amantes del yoga, sino también ha inspirado a millones de personas de otras creencias y religiones pues su mensaje jamás despertó en Occidente controversias ni rechazos ya que apuntaba a la búsqueda de la verdad, la tolerancia, la unión de todas las religiones y la comprensión de que los libros sagrados de Oriente y Occidente, en sus fundamentos, ofrecen las mismas enseñanzas. Se dice que Steve Jobs lo leía cada año y que se regalaron 500 copias en su funeral.

Durante la proyección me impactó muchísimo la mirada serena, profunda y llena de compasión que tenía Yogananda, que son una puerta para entender su alma y un recuerdo de que amar es la única forma de vivir plenamente.

El documental explica cómo a los 11 años presintió la muerte de su madre estando ella de viaje. Él mismo dijo despueś de esos hechos "Quería a mi madre como a mi mejor amigo en la tierra. Sus ojos negros reconfortantes habían sido mi refugio en las pequeñas tragedias de la infancia" y más adelante tuvo una visión espiritual, en la que Dios, en el aspecto de Divina Madre, le dijo: "Soy yo quien te ha estado cuidando, vida tras vida, a través de la ternura de muchas madres. ¡Encuentra en mi mirada los dos ojos negros, los bellos ojos perdidos que buscas!"

También me emocionó cuando explica el encuentro con su maestro Swami Sri Yukteswar, con el que había soñado toda su infancia sin saber quién era. Dijo Yogananda: "La cara divina era la de mis mil visiones. Estos ojos felices, en una cabeza leonina de la que caían mechones y con barba puntiaguda, me habían mirado fijamente a menudo en la oscuridad de mis ensueños nocturnos, manteniendo una promesa que yo no había entendido completamente. Su maestro le contestó “¡Amado mío, has llegado hasta mí! Cuántos años te he esperado!”. Más tarde Yogananda escribió lo siguiente sobre el comienzo de la relación con su maestro: "Entramos en una comunión silenciosa; las palabras parecían superfluas. La elocuencia fluía como un canto silencioso del corazón del maestro al discípulo. Con una antena de visión clara sentía que mi gurú conocía a Dios, y que me conduciría hacia Él. La oscuridad de esta vida desapareció en la alborada de recuerdos prenatales. El drama del tiempo, pasado, presente y futuro y sus escenas cíclicas. Esta no era la primera vez que yo me encontraba ante estos pies santos".

Tras ver el documental busqué el libro de Yogananda, y estuve leyendo algunos pasajes. Os pego aquí un diálogo con su maestro que me conmovió:
Mientras caminábamos hacia el balcón de piedra de una casa con vista al Ganges, me dijo afectuosamente: “Yo te daré mi ermita y todo cuanto poseo”.

Señor, yo he venido para obtener sabiduría y el contacto de Dios: esos son, de sus tesoros, los que yo ambiciono”.
 

El breve crepúsculo de la India había dejado correr su media cortina antes de que mi Maestro volviese a hablar. Sus ojos tenían una insondable ternura. “Te doy mi incondicional amor”.
¡Preciosas palabras! Más de un cuarto de siglo pasó antes de que yo volviera a obtener otro testimonio verbal de su amor. Sus labios eran extraños a la vehemencia; su corazón era un océano de elocuente y amoroso silencio.

“¿Me darás tú el mismo incondicional amor?”, me preguntó con la dulce ingenuidad de un niño.
“¡Os amaré eternamente, Gurúdeva!”
Generalmente, el amor es egoísta, oscuramente enraizado en los deseos y en las satisfacciones. El amor divino es incondicional, sin límites, inmutable. El flujo del corazón humano se esfuma para siempre al ser tocado por el amor puro y verdadero” dijo el Maestro.
Si os apetece leer su biografía la podeis descargar aquí.

sábado, 19 de mayo de 2018

Lo trascendente

Los movimientos del éter son como una onda que reconcilia todos los contrarios: lo femenino y lo masculino, la vida y la muerte, lo fluido y lo denso, lo pesado y lo ligero, la sombra y la luz... (Monique Grande, Feminitud)

Desde hace tiempo tengo y utilizo Feminitud: una exploración de los misterios del ser interior, un libro y juego de cartas que invita a descubrir y recorrer el subterráneo mundo de lo femenino con la finalidad de ayudar a la transformación y realización, el contacto con nuestra naturaleza esencial y alma. En estos tiempos revueltos en que hombres y mujeres nos autocuestionamos nuestra identidad, indagamos y reflexionamos sobre nuestra autenticidad, y que buscamos reencontrarnos y conectarnos con el otro desde nuestra esencia y con consciencia, me parece una herramienta muy útil, reveladora de lo profundo y complejo que es el ser humano. Es también útil a los hombres, a aquellos que desean integrar su energía femenina. Y para nosotras es un recordatorio de diversas facetas que habitualmente resumimos como ser mujer y que en este libro se desplegan en 55 elementos. Estas cartas recorren las energías sutiles que nos conforman e impulsan, nos plantean reconectar con la intuición y sabiduría interior - que a menudo olvidamos tener- y reconocer las luces y sombras y otras dualidades que nos acompañan.

La autora invita a elegir una carta al día para ir explorándolas, aproximarse a ellas, interiorizarlas y recordarlas. Pero yo en cambio, lo utilizo muy esporádicamente, en momentos concretos en que busco una nueva mirada, un mensaje de la vida, un aspecto de mí sobre el que reflexionar o una oportunidad para reconectar con una parte de mí, de todas nosotras y de lo femenino profundo y amoroso de nuestra Madre Tierra.

La última carta que saqué, hace algunas semanas, fue el éter, el espíritu (los griegos llamaban éter al cielo, lo consideraban uno de los cinco elementos de la naturaleza y también la sustancia ligera y brillante que respiraban los dioses). La descripción de esta carta en su momento me pareció, valga la redundancia, algo etérea. Sin embargo con el paso de los días, al dejarla reposar, he podido sentir plenamente porqué he recibido la carta en este momento de mi vida: me invita a elevar mi vibración para conectar con mi consciencia y mis cualidades sutiles como sentir las fuerzas de la naturaleza o el aliento de vida que nos une a todos.

La carta del éter me propone replantearme mi vida terrenal: soltar el apego a los bienes materiales, las certezas y las costumbres. También me invita a vivir desde el corazón, a superar la dualidad materia-espíritu y otras polaridades (por eso resalto en la cita del inicio de esta entrada, ya que me ha recordado un taller de los 5 ritmos que he hecho hace poco) y los conflictos. Todos estamos interrelacionados, sujetos a los ritmos de la vida, y conectados con el Universo: como es arriba es abajo.

Como decía, todo ello puede parecer a primera lectura algo etéreo. Pero tras reposarlo siento que conecta plenamente con mi propósito y con el hilo conductor de este blog, le da coherencia y certeza al camino que estoy recorriendo últimamente y me alienta a continuar explorando.

lunes, 14 de mayo de 2018

No estés triste

Barranc de Biniaraix, Mallorca


Prueba a ser una nube, a flotar, alcotán sobre praderas.
Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos, a sentirte arcilla y caña de ribera,
laurel en gota que espejea y errar cometa vegetal sin hilos
Prueba a surcar ríos aunque el agua sólo llegue a tus rodillas, o te cubra y esté fría.
Verás que hay más que la corona de espinas bajo la que te resguardas.
Verás que hay más, verás que el mundo gira más.

Por eso no estés triste, amor, por eso no estés triste.
Por eso no estés triste amor, que no estés triste.

Antes que la tristeza sea de suela de zapato, humildad y camino o letra de abecedario.
Ser látigo y restallar a la modorra los sentimientos, ladera para que resbalen las penas.
Por eso no estés triste, amor, por eso no estés triste.
Por eso no estés triste amor, que no estés triste.

Prueba a ser arlequín, regalar inasible tu entereza.
Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos, sentir que reverdeces, que creces en la entrega.
Tropel, caudal de mieles turbias, barquito liberado a la corriente.
Prueba a surcar ríos, aunque sean ramblas de cantos, si consigues alejarte de ti misma.
Verás que hay más, que son rosarios de lamentos bajo los que te marchitas.
Verás que hay más, verás que el mundo gira más.
Por eso no estés triste, amor, por eso no estés triste.
Por eso no estés triste amor, que no estés triste.

(Manolo García, No estés triste)

sábado, 12 de mayo de 2018

Recordatorio

En resumen, vivir es lo único urgente.

PALABRAS A MI MISMO (Hugh Prather)

Si solamente hubiera...
desdeñado futuras grandezas
y mirado las plantas y los edificios
y tomado contacto con aquellos que me rodeaban.
Si hubiera olido el aire
e ignorado los formulismos y obligaciones rígidas
y escuchado el rumor de la lluvia sobre el tejado
estrechando a mi mujer entre mis brazos.
...Tal vez no es demasiado tarde.

Ella podría morir esta noche.
Pero hemos estado juntos cuatro años.
¡Cuatro años!.
Si no la tuviera un nuevo día
no podría sentir que es injusto.
Ni siquiera la merezco un minuto.
Dios lo sabe.

Yo mismo podría morir esta noche.
Lo que debo hacer es morir ahora.
Aceptar la justicia de la muerte.
Y la injusticia de la vida.
Mi vida ha sido buena.
Más larga y mejor que la de muchos.
Tony, mi gran amigo murió a los veinte.
Yo he tenido treinta y dos años.
No podría pedir un día más.

¿Hice algo para merecer el nacimiento?
Fue un presente. Yo soy. Este es un milagro.
No he tenido derecho a un solo minuto.
A algunos les es concedida sólo una hora.
Yo he tenido treinta y dos años.
Pocos pueden escoger el momento de su muerte.
Yo elijo aceptar la muerte ahora.
Desde hoy renuncio a mi derecho a vivir.
Renuncio también a mi derecho
sobre la vida de mi mujer.

Está amaneciendo.
Me ha sido dado un nuevo día.
Otro día para oír,
y leer, y oler, y caminar.
Un nuevo día para el amor, para la gloria.
Estoy viendo un nuevo día.
Pienso en aquellos que no lo están.
Hoy día deseo hacer las cosas
poniendo mi ser en ello.
 
No quiero permanecer ajeno a mi quehacer
tratando de convencerme de algo que no soy.
Rehúso hacer cosas por mis semejantes
sólo para que éstos opinen bien de mí.
No me interesa trabajar por el dinero.
Quisiera trabajar por amor a mi trabajo.
No deseo vivir para cumplir un objetivo.
Sólo quiero vivir...

Mi oración es: yo seré lo que he de ser
y haré lo que he de hacer.
Todo lo que deseo y necesito hacer
es ser fiel a mi propio ritmo.
Sólo ambiciono hacer lo que hago
sin tratar de hacer lo que no hago.
Tan solo hacer lo que hago.
Ser lo que he de ser.
En paz conmigo mismo.
Seré lo que he de ser. Pero ahora soy lo que soy.
 
Hoy trabajaré escuchando el ritmo de mi ser.
Desoyendo las voces del "deberías".
Trabajaré en armonía con mi ritmo.
Permaneceré fiel a mi mismo.
Dios reveló su nombre a Moisés
diciendo: "YO SOY EL QUE SOY".
Creo que la ansiedad que circula en mi vida
nace de un desequilibrio entre lo que soy y lo que «debería ser».
Mi ansiedad no se origina en una visión del futuro,
sino en el deseo de sujetarlo a mi voluntad.
Comienza cuando en mi mente surge solapado
el deseo de llegar a ser alguien.
Entre mi voluntad de controlar el futuro
y el reconocimiento de mi impotencia
se genera esa tensión.

Cuando decido "seré lo que he de ser"
y pienso que tal vez no alcance las expectativas
que tengo de mí mismo, brota la ansiedad.
Mi temor a la muerte es mayor
cuando estoy a punto de lograr
lo que los demás esperan de mí;
entonces la muerte amenaza con
el tránsito a ese ser que aún no soy.
No siempre se puede alcanzar la meta-
el logro y la meta se excluyen mutuamente.
La expresión "efecto duradero" es contradictoria.
Yo no tengo significado en el futuro.
Nada será mañana lo que fue hoy.
Nada puede tener significado para siempre.
El significado cambia según las circunstancias.
Mi significación se afinca en el presente.
Es suficiente que hoy pueda ser de valor para alguien.
Es bastante que importe algo ahora.

"Qué deseo hacer de la vida?"
"¿Cuál es el propósito?"
Supongo que tengo una razón
para vivir y que mi vida
tiene una dirección.
Pero quizás no tenga ninguna, como la historia.
La suposición de dirigirme hacia algo me inclina
a justificar mis acciones y a planear el futuro.
 
A veces no quisiera manejar mi automóvil
hacer colar o cumplir encargos, ya que secretamente
siento que estas tareas triviales no están a mi altura
y demoran la ejecución de la "valiosa obra"
que habré de realizar antes de mi muerte.
El modelo por el cual debo vivir
es no tener ningún modelo.
Mi único hábito debiera ser no tener hábitos. 
Porque lo hice de este modo una vez es razón
suficiente para no hacerlo así hoy.
El tiempo es cambio.
Cuando hago algo no acostumbrado
mis horas se llenan de segundo.
Lo familiar contiene menos tiempo
porque implica menos cambio.

Puedo alargar mi vida
manteniéndome aparte de doctrinas
y de rutas ya trilladas.
La confesión de un defecto puede ocultar
la voluntad de no cambiar.
Ya que lo confieso no tengo que aceptar
la obligación de cambiar.
"No puedo evitarlo, lo confieso" digo
desplazando mi responsabilidad hacia el otro
"¿Ya lo has oído, qué piensas hacer ahora?".
¿Por qué valoro mis días de acuerdo
a cuánto he "logrado"?
Cuando la ambición no sea mi dueña
podré gozar recogiendo bolitas de hilo
tendido sobre la alfombra.
Sustengo un gato dormido entre
mis brazos. ¿Qué más puedo desear?

Después de haber escrito este libro
se lo conté a varios amigos.
Su respuesta fue a lo más cortés y tibia.
Más tarde pude decirles: el libro será publicado.
Casi todos dijeron: "estamos orgullosos de tí."
Orgullosos del resultado, pero no de la acción.
Todos menos yo, enjuician mi conducta
hacia atrás. Sólo ven mis acciones
encadenadas a sus resultados.
Sin embargo yo actúo en el ahora.
Después conozco los resultados.
El único significado que otorgo a mis 
actos es que "son el reflejo de una
parte de mí."

Si viviera para obtener resultados
estaría condenado a una continua frustración.
La sombra de la muerte arrojaría sobre mi vida
una perpetua amenaza de futilidad, así
vivir no hubiera servido de nada.
El premio reside en mis actos, no en sus efectos.
La recompensa está encerrada
en lo hondo de mi respuesta
en esa parte central de mi ser
de la que arranca toda acción.

Gracias a que los resultados son impredecibles
ningún esfuerzo de mi parte está condenado
al fracaso. Incluso un fracaso no tomará
la forma que imagino de antemano.
Ante el futuro sólo puedo decir:
"será interesante ver qué ocurre."
La excitación, el rechazo y el aburrimiento
presuponen un conocimiento de resultados
que no puedo tener.
Si trabajo pensando en una meta
mi vida se convierte en un proceso.

El arco iris es más bello que el resplandor
que deja cuando se desvanece.
El arco iris existe en el presente.
Nunca al morir su color es
tan hermoso como esperaba.
Una parte de mí quiere escribir,
otra quiere teorizar
o esculpir,
o enseñar...
Si me forzara a un rol
decidiendo hacer sólo una cosa en mi vida
mataría extensas partes de mi ser.
 
Reconozco que vivo en el presente,
y hago lo que deseo hacer en cada momento
y no aquello que decidí en el pasado.
A veces afirmo "yo siempre hago esto"
o "nunca hago aquello"
como si mi individualidad radicara
en estas consistencias triviales.
"La próxima vez..."
"De ahora en adelante..."
¿qué me hace pensar que soy más sabio
de lo que podría ser mañana?

sábado, 14 de abril de 2018

Gracias



Regreso de un retiro de mindfulness en Pollença, en el Puig de María. Espectacular.

Dos días intensos, inmensos, llenos de vida sintiendo los elementos dentro y fuera de mí. Conectando con la fuerza de la tierra y de mi vida, dejándome calar por la lluvia y las emociones que veo pasar al meditar, escuchando el viento y también mi propio silencio, sintiendo el calor del sol al nacer el día y de los abrazos de los compañeros.

Con la paz que me deja el retiro ahora mismo, siento que hay todo un camino a recorrer de vuelta a mí misma, desde la quietud, a través del silencio, conectando con la respiración y reorientando la atención hacia el aquí y el ahora, otorgando presencia a las sensaciones corporales, las percepciones y las emociones, dejando volar los pensamientos recurrentes. Paladeando lentamente los alimentos, las experiencias, las relaciones de afecto. Sintiendo y viviendo con más plenitud y propósito. Abrazando la vida y afrontando con el corazón bien abierto lo que llega, tanto las cosas buenas como la adversidad.

Este es un camino largo, que me llevará toda la vida. Por suerte a lo largo de este caminar voy coincidiendo con compañeros maravillosos, como los que he encontrado en este curso, personas dispuestas a aprender, a desaprender, a salir de las costumbres y aventurarse en nuevos caminos para reencontrarse.

Pollença ha sido declarado Municipio Mindful puesto que se ha marcado como objetivo formar a todos los residentes en estas técnicas y por ello están realizando cursos para niños, padres, docentes, personal sanitario, y también el retiro al que yo he asistido. Se ha comprobado la contribución del mindfulness en la mejora de la calidad de vida de personas con determinadas dolencias físicas y mentales, y de hecho en septiembre Pollença acogerá un congreso sobre Mindfulness y Alzheimer.

Por si a alguno le apetece la experiencia, sé que la repiten el 27 y 28 de octubre de 2018. Podeis encontrar más información en la web de José Luis Reig y en la página facebook Mindfulness Mallorca. O googlear MBSR (Mindfulness-Based Stress Reduction)

viernes, 16 de marzo de 2018

Soltar


Las hojas no caen, se desprenden en un gesto supremo de generosidad y profundo de sabiduría: la hoja que no se aferra a la rama y se lanza al vacío del aire sabe del latido profundo de una vida que está siempre en movimiento y en actitud de renovación. 
La hoja que se suelta comprende y acepta que el espacio vacío dejado por ella es la matriz generosa que albergará el brote de una nueva hoja. (…)
Cada hoja al aire me está susurrando al oído del alma ¡suéltate!, ¡entrégate!, ¡abandónate! y ¡confía!. (…)
Reconozco y confieso públicamente, ante este público de hojas moviéndose al compás del aire de la mañana, que soy un árbol al que le cuesta soltar muchas de sus hojas. 
Tengo miedo ante la incertidumbre del nuevo brote. 
Me siento tan cómodo y seguro con estas hojas predecibles, con estos hábitos perennes,con estas conductas fijadas,con estos pensamientos arraigados, con este entorno ya conocido… 
Quiero, en este tiempo, sumarme a esa sabiduría, generosidad y belleza de las hojas que “se dejan caer”. 
Quiero lanzarme a este abismo otoñal que me sumerge en un auténtico espacio de fe, confianza, esplendidez y donación. 
Sé que cuando soy yo quien se suelta, desde su propia consciencia y libertad, el desprenderse de la rama es mucho menos doloroso y más hermoso
(María Toro, “La Sabiduría de Vivir”)

domingo, 25 de febrero de 2018

Vivir para compartir


Tú eres yo y yo soy tú.
¿No es evidente que nosotros "inter-somos"?
Tú cultivas la flor que hay en ti,
para que yo sea hermoso.
Yo transformo la basura que hay en mi,
para que tú no tengas que sufrir.
Yo te apoyo; tú me apoyas.
Estoy en este mundo para ofrecerte paz;
tú estás en este mundo para traerme alegría.

(Interser, Thich Nhat Hanh*) 

 
El otoño pasado tuve la suerte de ver el documental Walk with me (Camina conmigo, 2017), centrado en el día a día de la comunidad francesa Plum Village y del maestro zen Thich Nhat Hanh. Me emocionó profundamente, reavivó mi interés por el mindfulness y decidí que en el 2018 buscaría la forma de meditar regularmente.

Por suerte se cruzó en mi camino un cartel anunciando un curso de mindfulness basado en la tradición budista (MBTB) - de la escuela de atención plena Templo Zen Luz Serena- que se hacía los días y las horas perfectos para mí. ¡Más fácil no me lo podía poner la vida! Ya llevo algunas semanas practicando, he acabado el curso de introducción y paso al grupo de práctica, con el que espero seguir profundizando en esta técnica y sus principios. Estoy muy satisfecha porque voy notando cambios así que lo recomiendo a quién está buscando un cambio de enfoque de vida que empiece en sí mismo.

En mindfulness se practica la atención plena, abrirse a la totalidad de la experiencia vital y centrarse en el aquí-y-ahora. No propone adquirir más conocimientos (saber intelectual) sino que se basa en la práctica, en integrar en la vida cotidiana un conjunto de técnicas de enfoque, concentración y observación. La meditación ayuda progresivamente a tomar conciencia de 5 aspectos: el estado corporal, la respiración, las sensaciones, los contenidos mentales y el entorno. Con el paso de los días se va percibiendo, primero sutilmente y luego más claramente, la diferencia entre el observador y lo observado, y se aprende a detectar pero dejar fluir todo lo que va apareciendo en el campo de conciencia, sin reaccionar, sin apegarse, sin rechazarlo. Me encanta una frase que dicen: "siéntate en la orilla de tu mente y observa el paso de tus pensamientos". Contribuye a la reducción del estrés, la serenidad interior y la claridad mental pero en la tradición budista, esta práctica además abre a la plena conciencia de uno mismo y del entorno, a la inspiración espiritual y al desarrollo de un propósito ético basado en el bien y la felicidad de uno mismo y de los demás. 

Las meditaciones MBTB acaban siempre con el ofrecimiento, que son cuatro afirmaciones sobre cuatro aspectos esenciales para una vida plena: la felicidad, la compasión, la empatía y la ecuanimidad. 
- que yo y todos los seres vivientes tengamos verdadera felicidad
- que yo y todos los seres vivientes podamos liberarnos del sufrimiento, de la confusión, del miedo y de sus causas
- que yo y todos los seres vivientes podamos reconocer con alegría el bien y la felicidad que hay en los demás
- que yo y todos los seres vivientes podamos realizar la ecuanimidad

Una de las meditaciones despliega estas cuatro afirmaciones y conecta profundamente con estos cuatro conceptos centrales del MBTB, enfocando sucesivamente la atención y conciencia en nosotros mismos, nuestra familia, amistades, conocidos y desconocidos. Tanto el ofrecimiento como esta meditación son muy interesantes porque desean lo mismo para uno mismo que para los otros, ni más, ni menos. Y al mismo tiempo que yo conecto auténtica y profundamente en mi interior con estos cuatro pensamientos positivos - para mí y los demás-, alrededor del mundo hay millones de personas realizando ese mismo ofrecimiento. Estamos todos conectados vibrando en ese mismo deseo. ¿Cómo algo tan obvio pasa a menudo tan desapercibido? Como dice el mensaje de la bolsita de té, vivir es compartir. Estamos interconectados, somos interdependientes, nuestra tendencia es interrelacional: nos vinculamos y compartimos emociones, conciencia, evolución. La separación, la diferencia, son una ilusión, una trampa. Ese es mi reto y propósito: vivir compartiendo.

Todo ello se enlaza intensamente con el concepto interbeing (interser) -que encabeza esta entrada y del que ya hablé hace tiempo en el blog pero más bien desde un punto de vista ecosófico-. Fue desarrollado por Thich Nhat Hanh y puede traducirse como "comprender en este presente momento nuestra relación con todos los seres". Abriendo la mirada, la existencia al interser entendemos que nuestra vida integra al otro y que lo que le deseamos o damos a otros (felicidad, compasión, empatía y ecuanimidad) nos lo estamos dando a nosotros mismos.

Para acabar, regreso al documental Walk with me. Me impactó especialmente una escena en la que el maestro camina muy suave y lentamente por el bosque, bajo la lluvia y en silencio, seguido al mismo ritmo y con la misma actitud por sus monjes. La escena me pareció bellísima porque trasmitía tanto una conexión entre ellos como de cada uno con la naturaleza y la vida. Ahora sé que este paseo consciente se llama Kin-hin y es una antigua práctica zen de meditación caminando, de atención plena al cuerpo, de concentración y armonía perfecta entre el movimiento y la respiración. Yo ya la he probado y es una experiencia muy interesante y un ejercicio sencillo para iniciarse en el mindfulness.




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* Escrito por Thich Nhat Hanh durante un retiro para psicoterapeutas realizado en Colorado, en respuesta a la sentencia de Fritz Perls ("Tú eres tú, y yo soy yo...")