
Este verano finalmente no he montado el huerto.
Estoy en tránsito, en (r)evolución, viviendo el momento, escuchando la conversación, tomando notas, dibujando el cambio, disfrutando del silencio, saboreando las buenas compañías, echando unas risas, redoblando el entusiasmo, agradeciendo la vida...
Prometo regresar y explicar los cambios.
Una revolución sana
Si haces una revolución, hazla alegremente;
no la hagas lívidamente serio
no la hagas mortalmente serio
hazla alegremente
No la hagas porque odias a la gente
hazla sólo para escupir en sus ojos
No la hagas por dinero
hazla, y condena el dinero
No la hagas por la igualdad
hazla porque tenemos demasiada igualdad
y va a ser gracioso sacudir el carro de las manzanas
y ver por qué lado se irán éstas rodando
No la hagas por las clases trabajadoras
hazla de tal modo que todos nosotros podamos ser
nuestras propias y pequeñas aristocracias
y patear como asnos fugitivos alegremente el suelo
No la hagas, en fin, para la Internacional del Trabajo;
el trabajo es aquello de lo cual la humanidad ha tenido bastante
Eliminémoslo, acabemos con ello
El trabajo puede ser agradable, y los hombres gozarlo
y entonces no es trabajo
Tengamos eso, hagamos una revolución para divertirnos
D. H. Lawrence