
Más que un jardín concreto, este mes que quedo con el conjunto histórico de Valldemossa, cuyas calles empedradas se engalanan todos los veranos para celebrar las fiestas de la Beata (28 de julio). La foto corresponde a un rincón de la calle de la Beata, bello por su naturalidad y sencillez, por la explosión de color. Uno más de los muchos rincones verdes, pero a la vez distinto de cualquier otro e irrepetible.